¿Por
qué, si le regalo a mi hijo 10 euros, mi hijo no tiene que pagar impuestos
pero, si le regalo 10.000, sí? ¿Por qué, si le regalo a mi hija una casa de
muñecas, no tiene que pagar impuestos pero, si le regalo una casa sin más, sí?
¿Por qué, si le regalo a mi mujer un ramo de flores, no tiene que pagar
impuestos pero, si le regalo una parcela llenita de flores y plantas y árboles,
sí? ¿Por qué tenemos que pagar impuestos por unos regalos y no por otros?
Vale.
De acuerdo. Los impuestos son necesarios. Es la forma que han encontrado los
estados de tener ingresos y poder mejorar la vida de sus ciudadanos. Sin ellos
no tendríamos la sanidad que tenemos, la educación que tenemos, las pensiones
que tenemos… Probablemente tampoco las carreteras, los transportes, los
hospitales, las universidades… serían lo que son. Sin impuestos probablemente
las desigualdades sociales serían más exageradas; la pobreza, mayor; los
conflictos, más abundantes; la vida, más desigual… Por eso existen los
impuestos.
Si
te toca la lotería, pagas impuestos; cuando cobras el salario, pagas impuestos;
cuando compras cualquier producto o servicio, pagas impuestos; al llenar el
depósito de gasolina, pagas impuestos; al comprar una casa, pagas impuestos; al
heredar una casa, pagas impuestos; si escrituras tu casa, ya sea comprada o
heredada, pagas impuestos… Y también pagas impuestos si la casa te la regalan,
o si te regalan un coche, o 10.000 euros, o…
Lo
llaman impuesto de donaciones y se aplica a todas las donaciones, con lo cual
se aplica también a los regalos. Pero, ¿a todos los regalos? Si es así, yo creo
que todas las familias están defraudando a la Hacienda pública. ¿Por qué?
Porque, ¿qué padre, abuelo o padrino no da una propina a su hijo, nieto o
ahijado? Y ¿acaso el hijo, nieto o ahijado declara esa donación y paga los
impuestos? Me parece que no. Me dirás que por una propinilla de nada, no nos
vamos a poner a hacer declaraciones fiscales y demás. Y yo te daré la razón.
Pero,
¿dónde está, entonces, el límite? Porque, si el hijo todavía es chico, quizá no
reciba de su padre más que un par de euros para unas chuches el fin de semana;
total, unos 100 euros al año, 150 siendo generosos en el cumpleaños y algunas
fiestas señaladas. Pero, si el hijo ya es adolescente y está en edad de merecer
y, es un suponer, gastar una propina de 40 euros semanales, en cinco años habrá
recibido ¡más de 10.000 euros!… y sin pagar ningún impuesto. Mientras que si
recibiera esa misma cantidad de una tacada, el Fisco lo consideraría una
donación y debería pagar el impuesto de donaciones.
Imagino
que el Fisco está al tanto de la situación y la consiente o, dicho de otra
manera, no le preocupa en demasía. Y debería, porque ¿qué ocurriría si esa
misma 'situación' se traslada al caso de la casa? Es decir, si a mi hija puedo regalarle un espejo para
el baño o un lavavajillas, ¿por qué no voy a poder regalarle un metro cuadrado
de pared o de suelo cada semana? Así, al cabo de unos años le habría regalado
la casa entera… sin que ella tuviera que pagar impuestos. ¿Y por qué no voy a
poder regalarle a mi mujer un metro cuadrado de parcela cada semana?
Me
gustaría saber dónde está el límite entre regalo (sin impuestos) y donación
(con impuestos), si existe una lista de qué es qué o alguna directriz del Fisco
al respecto que aclare el asunto. Me gustaría saber cómo se ha resuelto esta
cuestión. Si lo sabes, gracias por contármelo.